Hormigón sostenible en la construcción ecológica
La construcción ecológica está a la orden del día en todas sus facetas. Bioconstrucción, interiorismo sostenible, etc. Todas estas etiquetas forman parte de nuestro día a día cada vez más. Y no es de extrañar por tanto que surja el término «hormigón sostenible» entre este apogeo del cuidado del medio ambiente y el bajo impacto en él. Es por eso que en este artículo vamos a explicar qué este material tradicional en su versión más ecológica, así como su funcionalidad en la construcción. Nos apoyaremos de datos reales para ver el impacto que tiene este material de construcción en nuestro planeta y la necesidad de una versión sostenible.
Qué es el hormigón sostenible
El hormigón sostenible es una variante del hormigón tradicional diseñada para reducir el impacto medioambiental. Para ello, este tipo de hormigón se fabrica utilizando solo materiales reciclados con técnicas que minimizan las emisiones de CO2 y otros agentes contaminantes.
Su uso y desarrollo se convierte, por tanto, en una medida fundamental para seguir construyendo sin seguir destrozando nuestro planeta poco a poco.
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Cómo se obtiene este material
La sostenibilidad es fundamental en la construcción.
Para obtener hormigón sostenible se siguen los siguientes pasos:
- Selección del propio material. Para crear hormigón sostenible, primero hay que tener cemento sostenible. Este cemento es de bajo carbono, como sucede con el cemento Portland. Además, a este cemento en lugar de añadirles las clásicas arena y grava se le añade productos recilclados como escombros u otros subproductos industriales.
- Mecla con aditivos que reducen la cantidad de agua y cemento usados. También se puede mezclar con microfibras o nanomateriales que aumentan la propia resistenia y durabilidad del hormigón.
- Se cura el hormigón con CO2 para mantener almacenado el gas dentro y reducir su impacto.
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Ventajas del hormigón sostenible en construcción
Entre las ventajas de esta versión se encuentran:
- La resistencia y durabilidad superiores al hormigón convencional, especialmente con el añadido de los nanomateriales.
- Muchas aplicaciones al igual que el original pero con un menor impacto por uso.
- Reducción de CO2 hasta en un 50%. Hasta el 8% de las emisiones globales de CO2 son producidas por el cemento, lo que convierte al hormigón sostenible en una ayuda para reducir estas cantidades.
- Economía circular gracias al uso de materiales reciclados, que disminuye la demanda de materiales completos y tradicionales en un 20 o 30%.
En conclusión, el hormigón sostenible es una forma ideal de contribuir al cuidado del medio ambiente desde la construcción. Por lo general pensamos que reciclando en nuestros hogares y otras pequeñas acciones haremos mucho, pero realmente el impacto puede llegar a través de acciones más complejas como el desarrollo de nuevos edificios con estos materiales reciclados.
El hormigón, así como muchos otros materiales de construcción, pueden tener su versión sostenible y no por ello perder eficacia, durabilidad, resistencia o poder en sí mismo. No debemos subestimar las producciones recicladas que están surgiendo hoy en día, ya que a la larga serán nuestro futuro.
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