¿Qué es la imprimación?
Ya sea para pintar las paredes de tu habitación o para pintar los azulejos del baño o cocina, necesitas conocer la técnica de la imprimación. Esta técnica se realiza siempre antes de pintar y es necesario en según qué casos. En este artículo te contamos en qué consiste la imprimación, cuándo es necesaria y sus ventajas.
¿Qué es la técnica de la imprimación?
La imprimación es el recubrimiento que se coloca antes de pintar una superficie para prepararla. Gracias a esta técnica, la pintura consigue adherirse mejor a la superficie.
La mezcla es como pintura, pero no cambia el color de nada, sino protege la superficie para la verdadera pintura de color.
Tras realizar la limpieza de la superficie correspondiente, en muchos casos es necesario aplicarla para mejores resultados.
Existen dos tipos principales de imprimación:
- Imprimación al agua: fácil de limpiar con agua y jabón, respetuosa con el medio ambiente, inodora.
- Imprimación sintética (al disolvente): limpieza con aguarrás o disolvente, alta capacidad de cubrición, tiene olor.
Lo ideal es escoger aquella que asemeje al tipo de pintura que vamos a implementar después.
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¿Cuándo hay que dar la imprimación?
La imprimación se debe realizar siempre antes de pintar la superficie. Debes esperar mínimo entre 12 y 24 horas antes de empezar a pintar. Cuanto más la dejes secar, mejor serán los resultados.
Es recomendable aplicar esta técnica en la mayoría de los casos. Pero existen ciertos materiales que la requieren sí o sí. En cada material la función de la imprimación es diferente:
- Madera: mejora la adherencia de la pintura
- Metales: previene la oxidación y la corrosión
- Hormigón o yeso: previene humedades y moho.
- Azulejos: mejora la adherencia y la resistencia de la pintura
- Cristal: mejora la adherencia de la pintura al ser una superficie lisa y sin poro.
¿Dudas con los materiales? Contacta con nosotros y te aconsejaremos sobre la imprimación en las superficies de tu casa.
Ventajas de esta técnica
Las ventajas de la imprimación son:
- Mejora la adherencia y de la durabilidad de la pintura posterior. Esta técnica sella y tapa los poros de la superficie.
- Funciona como fijador para superficies porosas o polvorientas.
- Necesitarás menos pintura, ya que necesitarás menos capas.
- Oculta los colores previos. Si la superficie tiene un color previo de tono oscuro y quieres pintar con un tono más suave, la imprimación sirve como una capa más y ocultará el color anterior.
- Previene la corrosión o la oxidación de determinadas superficies como las de metal.
- Distribuye mejor la capa de pintura.
- Se aplica igual que se pinta. Coge un rodillo y una brocha y aplica fácilmente como la pintura posterior.
- Se seca muy rápido. En menos de 24 horas la superficie está preparada para la capa de pintura.
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