Que es el suelo radiante
Hace ya un tiempo que el suelo radiante está en boca de todos. Supongo que si estás aquí es porque tú también te estás planteado instaurar este sistema de calefacción en tu casa. Si así es, ¡sigue leyendo!
Empecemos por el principio
El suelo radiante es un mecanismo térmico que sirve para regular el ambiente en cuanto a la temperatura. Es una estructura de tuberías conectadas que se instalan debajo del suelo, por donde circula agua gracias a los impulsos de una bomba de calor geotérmica.
Estructura suelo radiante
Esta bomba dispara agua de entre 35-40 grados en invierno y aproximadamente a unos 17 grados en verano, proporcionando una temperatura establemente agradable durante todo el año. Es decir, proporciona calidez durante los meses más fríos y absorbe el calor insoportable del verano durante los meses vacacionales.
La principal diferencia con los otros sistemas de generación de calor tradicionales, como lo son las calderas o la aerotermia, es la cantidad de dinero que consigues ahorrar. Cifras como 25-30% y hasta el 80% en grandes construcciones, son lo que hace de este sistema de calefacción uno de los mejores del momento.
De hecho, hace ya más de 40 años que su eficacia está comprobada y es por eso que, en los países del norte y centro de Europa, donde el frío les acoge con gran entusiasmo, lo llevan utilizando desde hace un tiempo.
Ventajas del suelo radiante
El suelo radiante tiene una serie de características beneficiosas que lo diferencian del resto de sistemas tradicionales de calentamiento. Cada una de estas, es lo que ha llevado a este tipo de calefacción a ser uno de los más utilizados del momento; a ser el top of mind de los consumidores de energía.
Económico
Como bien veníamos diciendo, el suelo radiante es uno de los sistemas más rentables que existen actualmente. Y esto se debe a las grandes cantidades de dinero que te permite ahorrar.
Supongo que muchos de vosotros os estaréis preguntando el por qué, pues bien, en comparación con todos los demás, este mecanismo no se expande por el aire, sino que lo hace por donde no lo vemos.
El suelo está siempre caliente, haciendo que nuestro cuerpo se encuentre en un clima de confort constante, gracias a que las extremidades inferiores están en contacto directo con la calidez de la superficie.
Una cosa que siempre se ha dicho y que es un hecho, es que cuando caminamos por la calle a bajas temperaturas, podemos ir en pantalón corto que no pasaremos frío, siempre y cuando tengamos la parte superior de nuestro cuerpo cubierto.
Pues con este sistema pasa un poco lo mismo, aunque con la teoría invertida, ya que al fin y al cabo dentro de casa no estamos expuestos a las mismas temperaturas que fuera. Es decir, mientras nos mantengamos calientes en alguna parte de nuestro cuerpo, el resto estará cálido también.
Uniforme y adaptable
Este sistema de calefacción, aunque comúnmente se encuentra instalado en el suelo, tiene su equivalente en paredes y techos, haciendo que la construcción de una vivienda que quiere instalar este sistema de calefacción, se pueda adaptar perfectamente a cualquier circunstancia.
Aun así, y haciendo referencia a la instauración más típica, estas tuberías ocupan toda la superficie terrestre de la vivienda. Gracias a esto, calientan por igual todas las zonas de la casa, incluyendo los espacios muertos, uno de los grandes problemas recurrentes de muchas familias.
Además, es fácilmente adaptable a cualquier tipo de suelo. Es decir, tiene la capacidad de ser eficiente en cualquier superficie, aunque esta varíe la composición de sus materiales. La instalación en suelos de madera, como de moqueta o hasta debajo de cerámica, es una opción válida para este sistema.
Suelo radiante
Beneficioso para nuestra salud
A diferencia de otros sistemas de calefacción, el suelo radiante tiene un funcionamiento excepcional que reduce el polvo en las superficies y por ende los microorganismos que se encuentran en movimiento por la atmósfera.
¿Cómo? Es fácil. Su intervención invisible por el pavimento evita generar corrientes de aire calientes, las cuales son las principales causantes de resecar el ambiente y a su vez los organismos de las fosas nasales.
Es por ello, que es el único sistema recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que lleva a muchas escuelas y hospitales a utilizarlo. Pues en estos sitios se encuentran los grupos más propensos a coger enfermedades.
Suelo radiante como sinónimo de seguridad
Finalmente, es importante tener en cuenta, y más para los padres con hijos pequeños, que el suelo radiante tiene un plus en cuanto a protección. Dado que este circula por debajo del suelo, no hace falta implementar objetos por las distintas habitaciones de la vivienda con los que haya riesgo de quemaduras, como por ejemplo, radiadores.
En conclusión
Para acabar, y después de exponer todos los beneficios que tiene este emergente sistema térmico, solo podemos animaros a probar el suelo radiante. La mayoría de sus ventajas son demasiado rentables como para no hacerlo. ¿A qué estás esperando?
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